By Elisa Figueroa in Alberto Vázquez-Figueroa — 3 de nov. de 2023

Tuareg: el destino y la fuerza del código moral

Si lo que pretendes es introducirte en un mundo desconocido para ti, esta es tu novela. De la mano de Alberto Vázquez-Figueroa te adentrarás en lo más profundo del desierto, aunque… ¡Cuidado!, quizás no logres salir.

La trepidante aventura de Gazel Sayah, inmouchar del “Pueblo del Velo”, da comienzo por la falta de respeto a las costumbres de los imohag. Gazel, apodado el Cazador, acoge a un par de individuos fatigados provenientes del asfixiante calor desértico sin saber quiénes son, pero pronto se verá envuelto en una lucha moral debido a que el ejército asesina a uno de sus huéspedes y se lleva al otro. Para los tuareg, sus invitados son “sagrados”, ya que es una ley del desierto no escrita transmitida por sus antepasados y que no incumplen. El imohag decidirá salvar al hombre que se han llevado, aunque para eso tendrá que superar los vituperios que el clima del desierto y los militares le tengan preparado. A pesar de que Gazel desconoce a quién pretende recuperar, no es nada menos que Abdul-el-Kebir, el expresidente despojado de su mandato debido a la traición de sus cercanos. Debido a esto, sin conocimiento de causa, y por querer cumplir con su código de honor como noble tuareg, su vida se verá truncada por un sino que ya se había predestinado mucho tiempo antes.

El Cazador es un personaje concienzudo con sus costumbres y tradiciones, vive tranquilo junto a su familia en el desierto del Sáhara, donde reside desde la infancia. Siempre ha sido fiel a las leyes que le han sido transmitidas de generación en generación. Su código moral es inquebrantable, y continuará firme hasta el fin. Como contraste de esta figura se encuentra Hassán-ben-Koufra, quien ha renunciado a sus principios por el poder que le otorga un alto cargo político, acomodado a una vida lujosa hasta que se encuentra atrapado en la cárcel que él mismo se ha construído con la deslealtad. El contraste más notorio entre individuos reside entre los que son fieles a sus ideas y pelean por ellas, y los que se corrompen en el camino, ansiando lo material y la inmediatez que la corrupción les proporciona.

Más allá del físico, los humanos nos diferenciamos ante todo por nuestras ideas, reflexiones, pensamientos,... Mientras unos se consideran fieles a sí mismos, otros lo demuestran mediante actos, dejando constancia de lo que piensan y sienten. Gazel es la demostración plausible de los que se enfrentan a los que faltan al respeto a sus leyes, a pesar de que el precio a pagar supera con creces lo deseable.

Cabe pensar que seguir nuestro instinto de lo que consideramos correcto nos elevará a un estado de satisfacción del alma, que descansará en un sueño eterno de serenidad. Aunque… ¡Cuidado!, tus actos pueden no estar calculados.

Palabras clave: imohag, tuareg, Sáhara, Gazel Sayah, Abdul-el-Kebir, reseña del libro.