By Elisa Figueroa in Julia Navarro — 10 de abr. de 2024

Historia de un canalla sin arrepentimiento

Si en algún momento te has llegado a plantear si eres malvado, esta narración está hecha para ti. Descúbrela.

Un hombre en edad madura mira al pasado recorriendo toda su existencia. ¿Se arrepiente de algo? No, sencillamente pretende rememorar cómo ha hecho las cosas y lo distintas que hubieran llegado a ser si tomase otras decisiones. Un recorrido por la vida de un ser que se antoja cuanto menos despiadado a la par que despreciable. En términos coloquiales, un “malo de película”.

Julia Navarro ha conseguido crear a un personaje carente de ningún tipo de escrúpulo, Thomas Spencer. Su único y permanente objetivo es satisfacerse a sí mismo. Todos sus entramados mentales se enfocan en conseguir sus propósitos, tanto personales como profesionales. Disfruta soberanamente de producir dolor a la gente que le rodea, sobre todo si le quieren, porque es a quien más daño puede hacerles. La única persona a la que no deja que escape de su lado es Esther Sabatti, a la que acaba convenciendo para que sea su esposa. Esther es una mujer brillante, con un sentido del honor sin mácula, lo cual, por desgracia, la hace quedarse junto a la abominación. Tiene claro que su futuro se lo ganó ella misma a base de esfuerzo y constancia, y que nada le han regalado, por eso siempre se enfrenta a los conflictos con decisión imperiosa. En cierto sentido, Spencer y Sabatti son la antítesis idónea. También nos encontramos con Paul Hard, un talentoso publicista venido a menos que vuelve a encontrar su lugar cuando Spencer lo contrata para que trabaje en su empresa. Habla sin tapujos, con una perspicacia que pocos poseen. Es de los pocos personajes a los que tolera y respeta Thomas. Jaime Spencer, hermano de nuestro protagonista, le sonríe a la vida sin miramientos. Desde pequeño ha querido a todos los que le rodeaban y estos le correspondían. En su figura no se halla un ápice de mal pensamiento, todo lo contrario que su hermano.

Ser malvado puede ser una elección tomada a conciencia, ya que, incluso la persona más horrenda conoce la manera de ejecutar sus acciones sin herir a nadie ni entrometerse en la felicidad de los demás. Proceder a enfrentarnos a la vida de forma retorcida es algo que decidimos nosotros mismos. En ocasiones se nos castiga, incluso nosotros mismos lo hacemos, por el rumbo que tomamos. Asumir que somos unos canallas y atenernos a continuar siéndolo es algo a lo que hacer frente, al igual que Thomas.

Tú decides, eliges, sacrificas y porfías en tu propio sendero. No hay que culpar a nadie ni a nada, ni recurrir a la frase de la canción de Jeanette “yo soy rebelde porque el mundo me ha hecho así”. Podemos ser rebeldes por decisión propia, siempre habrá varias caras de una misma moneda.

Palabras clave: Thomas Spencer, Esther Sabatti, Paul Hard, Comunicación Global, canalla, hispano.